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Microfresado de pavimentos: precisión milimétrica para rehabilitación vial

Cuando una carretera comienza a presentar ahuellamientos, baches o irregularidades, no siempre es necesario recurrir a una reconstrucción completa. El microfresado de pavimentos es una técnica avanzada que permite restaurar la regularidad superficial, optimizar la textura y preparar la base para tratamientos posteriores como el microaglomerado o el CASAA.

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Microfresado de pavimentos: precisión milimétrica para rehabilitación vial
Octubre 2025
Cuando una carretera comienza a presentar ahuellamientos, baches o irregularidades, no siempre es necesario recurrir a una reconstrucción completa. El microfresado de pavimentos es una técnica avanzada que permite restaurar la regularidad superficial, optimizar la textura y preparar la base para tratamientos posteriores como el microaglomerado o el CASAA.

Este proceso combina precisión tecnológica, control digital y eficiencia operativa, ofreciendo un acabado uniforme y seguro que mejora el Índice de Regularidad Internacional (IRI) del tramo intervenido.


¿En qué consiste el microfresado?


El microfresado retira de forma controlada entre 2 y 30 milímetros de espesor del pavimento, corrigiendo deformaciones, rugosidades o deslizamientos. Su ventaja sobre el fresado convencional es el control milimétrico de profundidad y textura, lo que permite trabajar sobre superficies de asfalto o concreto hidráulico sin afectar su estructura base.

Bowera emplea equipos Level Pro Plus y tambores LA6X2, que garantizan precisión absoluta y homogeneidad en toda la sección de la vía. El resultado: pavimentos más suaves, seguros y listos para recibir nuevas capas con una adherencia perfecta.


Beneficios técnicos y económicos


El microfresado reduce los costos de mantenimiento al evitar reconstrucciones completas, minimiza el uso de materiales nuevos y mejora la durabilidad de la superficie tratada. Además, incrementa la seguridad vial, al eliminar ondulaciones que podrían provocar pérdida de control.

Otra ventaja es su bajo impacto ambiental, ya que los materiales retirados pueden ser reciclados o reutilizados en nuevas mezclas, alineándose con las políticas de sostenibilidad y aprovechamiento de recursos.


Casos de éxito


Bowera ha implementado esta técnica en proyectos de alto perfil como el Puente El Cimarrón en Veracruz, tramos en Chihuahua y Cusihuiriachi, donde fue la primera empresa en aplicar microfresado sobre concreto, y la autopista León–Salamanca, donde se lograron mejoras comprobables en IRI y fricción. Estos resultados reafirman el compromiso de la empresa con la innovación, la precisión y la seguridad vial.


¿Tu pavimento presenta deformaciones o pérdida de uniformidad? Solicita una evaluación técnica con Bowera y descubre cómo el microfresado puede restaurar tu vialidad con precisión milimétrica y mínima afectación al tráfico.
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